martes, 17 de agosto de 2010

El Capital

Cuanto menos comes, bebes, compras libros, vas al teatro, a bailar, al restaurante, piensas, amas, teorizas, cantas, pintas, compones versos, etc., tanto más ahorras, tanto más grande será tu tesoro, al que ni las polillas ni el polvo devoran, tu capital. Cuanto menos eres, cuanto menos expresas tu vida, tanto más tienes, tanto más grande es tu vida enajenada, tanto más acumulas de vida y de humanidad, todo eso te lo reemplaza con dinero y riqueza, y todo lo que tú no puedes, lo puede tu dinero: él puede comer, beber, ir al baile, al teatro, conoce el arte, la erudición, las rarezas históricas, el poder político (…); él puede viajar, puede darte todo eso; puede comprar todo eso; él es la verdadera capacidad. Pero el dinero, como quiera que sea, no puede crear otra cosa que a sí mismo, comprarse a sí mismo, ya que todo lo otro es, por cierto, su siervo, y si yo poseo al señor, tengo al siervo, y no necesito a este. Todas las pasiones y toda la actividad deben, por consiguiente, hundirse en la codicia. El trabajador solo puede tener tanto como para desear vivir, y solo puede desear vivir para tener.

Extracto de "Manuscritos económico-filosóficos de 1844" de Karl Marx (filósofo alemán 1818 - 1883)

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